12 diciembre 2007

Voy a Perderme Unos Dias

Napoleon de Abel Gance



Algun dia contare la verdadera razon por la que Charlotte Corday apuñalo a Marat, mientras este le decia: "A moi, ma chère amie!"

Pero hoy solo me apetece perderme con Antonin, estare con el unos dias fuera.

Temas a tratar:

Allí donde otros proponen obras yo no pretendo otra cosa que mostrar mi espíritu.
La vida es un consumirse en preguntas.
No concibo la obra como separada de la vida.
No amo la creación separada. No concibo tampoco el espíritu separado de sí mismo.
Cada una de mis obras, cada uno de los planes de mí mismo, cada una de las floraciones heladas de mi vida interior echa su baba sobre mí.
Me reconozco tanto en una carta escrita para explicar el encogimiento íntimo de mi ser y la castración insensata de mi vida, como en un ensayo exterior a mí mismo, y que aparece en mí como un engendro indiferente de mi espíritu.
Sufro que el Espíritu no esté en la vida y que la vida no esté en el Espíritu, sufro del Espíritu-órgano, del Espíritu-traducción, o del Espíritu-intimidación-de-las-cosas para hacerlas entrar en el Espíritu.
Yo pongo este libro suspendido en la vida, deseo que sea mordido por las cosas exteriores y antes que nada por todos los sobresaltos en acecho, todas las oscilaciones de mi yo por venir.
Todas estas páginas se arrastran como témpanos en el espíritu. Disculpen mi absoluta libertad. Me rehuso a hacer diferencias entre cada uno de los minutos de mí mismo. No reconozco el espíritu planificado.
Es necesario terminar con el Espíritu como con la literatura. Digo que el Espíritu y la vida se comunican en todos lo grados. Yo quisiera hacer un libro que trastorne a los hombres, que sea como una puerta abierta y que los conduzca donde ellos no habrían jamás consentido llegar, simplemente una puerta enfrentada a la realidad.
Y esto no es un prefacio de un libro como no lo son los poemas que lo jalonan ni la enumeración de todas las furias del malestar.
Esto no es más que un témpano mal tragado.


El ombligo de los limbos - Antonin Artaud

PD: Esta va por Monsieur Gantus, estamos en ello... Marranos del mundo unios... y si, el de la foto es el bueno de Artaud.

05 diciembre 2007

Llamadme Holdem, Richard Holdem (3)

Un jueves mas abordamos la intensa vida del inclito tahur. En este programa se desvela el gran cambio que provoco la ruptura de Richard Holdem con su familia y con el pueblo de Braintree. Como decia el duelista condenado de Pushkin: "Procedamos si es su voluntad".


El futuro de Richard Holdem parecia perfectamente encaminado hacia el exito. Su madre tenia claro que Richard llegaria a la presidencia de los Estados Unidos de America, pero no siempre todo sigue el camino esperado. Una tarde de invierno, cuando Holdem contaba con 14 años su profesor de piano decidio guiar a sus tres pupilos haciaa otras actividades musicales, entonces les presento a Senia Russakoff.

Senia era un tipo alto y corpulento, un judio ruso y anarquista que aun conservaba su fuerte acento. Vivia en el hotel de Braintree, en una habitacion individual que usaba para dar clases individuales de claque. Richard era un jovencito influenciable, asi que bastaron unos tragos de vodka y unas demostraciones de danza rusa, especialmente las famosas patadas prisyadki, para maravillarle. Lo que su profesor de piano habia previsto que fuera una introduccion a la danza para sus pupilos fue mucho mas para Richard.

Fascinado por la danza y por Senia, a partes iguales, comenzo a recibir clases de ballet a escondidas. Fueron dos años de visitas a la pequeña habitacion del hotel, alli Richard Holdem se convirtio en un fornido chico de 16 años con la cabeza llena de inquietudes politicas. Especialmente sobre la pareja de anarquistas Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti. Que habian sido ejecutados 20 años antes por un atraco sucedido a escasas manzanas de la casa de la familia Holdem. Senia le presto libros de Bakunin y le llevo a varias reuniones de circulos anarquistas. Richard mantenia su interes por la danza y la politica ocultos, pero cada vez le costaba mas encubrirlo y sus comentarios empezaban a dificultar las relaciones con sus padres.

Especialmente recordado en las biografias de Holdem es la celebracion de un acto de hermanamiento entre la familia Holdem y la familia Thayer. Como recordaran del primer capitulo Richard nacio en la antigua casa familiar de los Thayer, la familia de mas solera de Braintree. Uno de sus destacos miembros fue Webster Thayer, juez que se encargo de amañar en lo posible el juicio de Sacco y Vanzetti para condenarlos a muerte. La familia de Holdem pretendia emparentarse con los Thayer mediante el matrimonio de la joven nieta del juez con Richard. Eso supondria un serio espaldarazo a la futura carrera politica de Richard. Pero el joven anarquista tenia ya otros planes, esa noche tras aparecer ebrio de vodka y orinar discretamente en el ponche de los Thayer, hizo su petate y huyo a Nueva York decidido a ser bailarin. Le acompañaba otro joven pupilo de Senia. Ambos habian ido forjando una amistad, mientras se alejaban cada vez mas de su maestro.

El golpe familiar fue tremendo, mas aun al enterarse por una carta anonima, ciertos biografos antisemitas afirman que fue Senia quien la envio despechado por la perdida de su joven "pupilo", de que su hijo compartia algo mas que amistad con el otro joven discipulo de Senia. Ademas ambos planeaban huir a Rusia para inscribirse en la Imperial Ballet School in St. Petersburg, donde habia estudiado el idolo de Richard: Vaslav Nijinsky. El matrimonio Holdem no pudo resistirlo, su hijo, de futuro presidente de los Estados Unidos de America a bailarin, homosexual y anarquista. Fue sin duda un momento dramatico en la vida de los Holdem.

El jueves que viene seguiremos con la epopeya de Richard Holdem y su rumbo hacia el estrellato de los naipes.

29 noviembre 2007

Llamadme Holdem, Richard Holdem (2)

"Words without actions are the assassins of idealism." Herbert Hoover

El jueves pasado la emision del capitulo de la biografia del inclito Richard Holdem fue saboteada. Nuestro equipo de documentalistas y reporteros de investigacion sigue adentrandose en la vida de esta estrella de la baraja y el descubrimiento que por fin ponemos hoy en las ondas es autenticamente demoledor. El jueves pasado, cuando todo estaba listo para salir al aire, un rayo sobrecargo el servidor y frio el router. Todo parecia una simple casualidad inoportuna, pero la importancia de la informacion que desvelamos a continuacion puso a uno de nuestros reporteros sobre la pista de una nueva investigacion. Pero eso sera despues, estamos terminando nuestras pesquisas sobre "el rayo de la muerte" y proximamente se lo contaremos. Pero hoy, con ustedes Richard Holdem.


Con el fulgurante punto de partida que supuso el nacimiento tan especial que relatamos en el episodio anterior, la familia Holdem tenia la absoluta certeza de que Richard llegaria lejos. Especial fe tenia su madre, Ethel, que en esos primeros años afirmaba ante la familia disponer de informacion precisa sobre el futuro de su hijo. Alrededor de esa informacion, que la madre afirmaba desvelaria cuando fuera el momento, los Holdem decicidieron proporcionarle una educacion de maximo nivel. Lo que en aquellos años se llamaba "una educacion presidencial".
Conviene aclarar que corrian los años 30 y nadie hubiera creido que algun dia los idiotas dominarian la nacion. A pesar que en 1930, durante la gestacion de Richard, el presidente Herbert Hoover habia dado pistas al predicar que la gran depresion solo era "un pequeño bache economico que pasara sin mas" mientras una avioneta escribia en el cielo «La prosperidad está a la vuelta de la esquina»(1).
Pero en aquellos años la figura presidencial aun imponia su aura de respeto y a nadie parecio inquietarle las muestras de falta de inteligencia de Hoover.

Sigamos con el joven Richard, luego volverermos a la conjura de los idiotas. el joven Holdem fue inscrito con los mejores tutores, prepararado para una vida de exito y fama. De todas sus actividades el niño se mostro especialmente habil con el piano. Esto lleno de alegria a su madre, Ethel, que vio en la habilidad pianistica de Richard la confirmacion de su fe en el futuro del joven.
Durante el primer, y exitoso, recital de Richard su madre desvelo a su esposo que la certeza sobre el destino de su hijo se basaba el la profecia hecha por una feriante gitana antes del nacimiento.
Ethel acudio a la feria local junto a Mama Rice, el ama de llaves de la familia. Alejada del bullicio central habia una tienda de vistosos colores que llamo su atencion. Dentro una zingara vieja y de aguileña nariz predijo el futuro del niño que habitaba el vientre de Ethel:
"Sera un gran pianista y llegara a presidente de los Estados Unidos de America"
Aquello lleno de alegria a la madre de Richard, aunque extrañamente en su trance la gitana dijo algo de una mujer negra, pero eso a Ethel, como buena dama del sur, le parecio un delirio. Incluso cuando abandonaban la tienda, la madre de Richard y su ama Mama Rice bromearon sobre lo absurdo de aquel desliz de la pitonisa. Al final Ethel se rio diciendo que ademas, una mujer negra nunca podria tocar bien el piano, mucho menos llegar a presidente.

Aquel primer recital de Richard, y la informacion desvelada por la madre, llevaron a la familia a buscar rapidamente un futuro universitario y de prestigio para Richard.
La decision fue Stanford, el alma mater del entonces presidente Herbert Hoover. Pero el destino de Richard girara inesperadamente con un encuentro fortuito, y Stanford quedara fuera de su vida.
En una de las ultimas entrevistas a la anciana Ethel decia:
"Mi hijo tuvo durante sus primeros años un futuro brillante que no quiso ver."

Sin duda Richard Holdem pudo ir a la universidad de Stanford, incluso puede que alli hubiera entrado en la Hoover Institution, y hubiera ocupado un lugar de privilegio en la Conjura de los idiotas, tambien conocida como el grupo de los Vulcanos, que, con toda probabilidad le hubiera aupado a la presidencia. Pero eso es otra historia, o mas bien la historia de otro tipo.

La jueves que viene, si el gobierno americano no lo evita de nuevo con su "rayo de la muerte", seguiremos con la apasionante vida de Richard Holdem, el hombre que pudo ser la primera presidenta negra de los Estados Unidos de America.


(1) Discurso en Los Angeles, 13 Enero 1931. Para leer una cronica del mismo pulsen aqui.

28 noviembre 2007

Hotel Chevalier - Festival 1.0

The Darjeeling Limited

"He escrito algo ¿quieres leerlo? Todos los personajes son..."

21 noviembre 2007

Lo que corre alrededor

La soledad del corredor de Fondo (II)

Vuelvo a correr...


«Luego dobló metiéndose por una lengua de árboles y matojos donde
ya no le pude ver, ni pude ver a nadie,
y entonces conocí la soledad que siente el corredor de fondo
corriendo campo a través y me di cuenta que por lo que a mí se refiere
esta sensación era lo único honrado y verdadero que hay en el mundo,
y comprendí que nunca cambiaría,
sin importar para nada lo que sentía en algunos momentos raros,
y sin importar tampoco lo que me digan los demás.»
Alan Sillitoe

Hay algo en correr solo que amplia el campo de tus pensamientos.
Pero creo que nunca correre lo bastante para saber tanto como Colin Smith.
Mis gemelos me niegan la distancia necesaria para estar solo.
Creo que nunca sere tan sabio como Colin Smith.

Y desde luego de Emil Zatopek ni hablemos:


Fue cuando los rusos ocuparon checoslovaquia en la primavera de 1968.
Emil, el heroe nacional, no se mostro sumiso.
Los rusos decidieron humillarlo, el gran heroe, la locomotora humana: "Sera barrendero."
Pero los rusos ya entonces habian olvidado los principios basicos de la revolucion, el pueblo no olvida a sus mitos.
Cientos de checos salieron con sus escobas para rodear al humilde Zatopek, barrian con el, incluso cuando los rusos lo mandaron barrer de noche, los checos desafiaron con sus escobas el toque de queda.

"Barrer las calles y ganar una maratón no son cosas tan distintas. Ambas exigen un temple de acero"
Emil Zatopek




The final lap: Schade, Chataway, Mimoun, along with Zátopek who is in agony. One of these will win; the rest are dead or dying. At the sound of the bell Zátopek punches maniacally, leaping the entourage in a single bound, his eyes barely visible under his brow's furrows. He can't shake his attackers! The strategic kick gains him NOTHING, costs him nearly everything.

In 100 meters Chataway sails past him, Schade in his shadow. 200 meters from the medals Chataway, Schade, Mimoun run inside each others shorts. Zátopek is two meters behind them, his speed unequal to their's, his massive strength drained. Schade asserts his right to the lead. Chataway disputs it, taking command heading into the final turn. The crowd is frantic, howling wildly.

Then the howls coalesce. They are screaming Zá-to-PEK! Zá-to-PEK! From deep within, the Czech Locomotive has summonded the courage of the angels! Chataway, who in two years will push Bannister through the 4-minute barrier, leans hard into the turn, balancing himself for a devastating sprint. It never comes. Zátopek springs like Blake's tyger, his jaws slavering, his driving leg pummeling the dirt track. Panicked by Zátopek's fury, Schade and Mimoun blast past Chataway.

It's too late. Zátopek is all over them and away, his upper and lower bodies almost going in different directions as he powers through the turn far wider than any of the others. Chataway, passed by three different men in the space of four footsteps, brushes against the turn's pole and crashes to the track.

Zátopek's face is crucified with noble effort, his eyes closed, his mouth agape. Mimoun claws the air with arm thrusts, as if to grasp Zátopek's singlet and halt him. Schade in third, glares angrily through his eyeglasses, his top speed gaining him naught on Zátopek's courage.

"Zá-to-PEK! Zá-to-PEK! Zá-to-PEK!" The Beast of Prague breaks the tape, after breaking the field, in 14:06.6. Mimoun crosses second in 14:07.4. Schade, third, in 14:08.6. Zátopek takes nearly 9 seconds off Schade's still wet Olympic record. The final lap takes 57.9 seconds, and many years of pain and determination.

Emil Zátopek has his 5K gold. The rest of him is steel.

Fast Tracks - The History of Distance Running
Raymond Krise and Bill Squires describe the 1952 Olympic 5,000 Meter Final

15 noviembre 2007

Llamadme Holdem, Richard Holdem (1)

Estimados adoradores del Dios Azar esta mañana en este, vuestro espacio semanal de los jueves, nos dedicaremos a trazar la biografia de uno de los mas importantes agitadores de barajas de la historia.

Hoy con nosotros Richard Holdem. Uno de los hombres que mas han aportado al mundo del poker.



Este inclito tahur nacio en Arbolcerebral, un pequeño y simpatico pueblo de Massachusetts. Antes de nacer dejo claro que seria todo un gentleman y a pesar de que su madre salio de cuentas el 8 de agosto de 1927, fecha que algunos registran, erronemanente, como dia de su alumbramiento, Richard decidio
no salir del vientre materno hasta que un doctor no se asentara en Arbolcerebral, rechazando en varias ocasiones a las matronas locales.
Por fin el primero de octubre de 1932, cuando el famosisimo doctor J.J.Gallivan ocupo su no menos famosa casa, Richard decidio salir al mundo.
Las complicaciones eran claras, el doctor tenia amplia experiencia en partos, pero nada le habia preparado para un bebe de 30 kilos. Por suerte el era un improvisador nato y tuvo la brillante ocurrencia de usar como clinica para el parto la zapateria local, donde conto con no pocos calzadores de variopintos tamaños que le ayudaron en la complicada labor.Ademas Richard se mostro colaborador, incluso ansioso por salir, pues la zapateria estaba en la antigua casa de la familia Thayer.
Richard cumplio asi su sueño de nacer de manos de un doctor y ademas se convirtio en el segundo niño nacido en aquella historica casa. El primero, a dia de hoy, aun disputa con Holdem el titulo de mas noble hijo de Arbolcerebral.
Se trata del General Sylvanus Thayer, famoso "padre" de la academia militar de West Point.

Con estos precedentes tan propicios se inicio la vida de Richard Holdem, una vida que tomara los mas curiosos derroteros y que seguira en este canal el proximo jueves.

13 noviembre 2007

Viento de Poniente

Twister

La vida de los que somos aire es demasiado ligera como para ser percibida.
Solo en ciertos momentos se arrebata y ocupa las portadas de La Multitud con terminos como huracan, tornado o hipo-huracanado.
El resto del tiempo estamos presentes, pero nuestra levedad tiende al olvido.
Somos palabra susurrada, aire silencioso entrando por la rendija de la puerta.
Por eso vivimos una vida que no es nuestra, una vida de ruido y de furia que pergeñamos en pequeños papeles.
Agendas donde somos poderosos dueños de emociones con las que construir ciudades invisibles.
Y a ese afan nos entregamos en nuestros cuadernos,
sabiendo que al final se nos llevara el viento,
como a las camisas blancas de los domingos,
viento sobre viento.



"Como leve sonido:
hoja que roza un vidrio,
agua que acaricia unas guijas,
lluvia que besa una frente juvenil;

Como rápida caricia:
pie desnudo sobre el camino,
dedos que ensayan el primer amor,
sábanas tibias sobre el cuerpo solitario;

Como fugaz deseo:
seda brillante en la luz,
esbelto adolescente entrevisto,
lágrimas por ser más que un hombre;

Como esta vida que no es mía
y sin embargo es la mía,
como este afán sin nombre
que no me pertenece y sin embargo soy yo;

Como todo aquello que de cerca o de lejos
me roza, me besa, me hiere,
tu presencia está conmigo fuera y dentro,
es mi vida misma y no es mi vida,
así como una hoja y otra hoja
son la apariencia del viento que las lleva."


Luis Cernuda

12 noviembre 2007

Nada de Razonables

Jules Et Jim

"Quería que sus cenizas fueran lanzadas al viento, pero no pudo ser. No estaba permitido."



Nunca nada esta preparado cuando llegan las cosas grandes.
Es como esas cenas en las que los comensales surguen cuando menos te lo esperas. O aquella en la que, aunque esten invitados, tienden a prolongar deliciosamente su estancia.
Y toca improvisar y buscar latas.
Tal vez mas que nunca no pueda ser y no este permitido, pero basta un solo acto voluntario para hacerlo posible.
Basta un paseo por la despensa para conseguir que el sol entre por la ventana e ilumine una mesa llena.

Supongo que eso no lo entiende Jules. Su forma de plegarse a lo permitido, incluso en una situacion tan peculiar, le deja sin voluntad. Jules carece de sangre para afrontar cualquier acto para hacer posible lo que no puede ser, el solo se deja llevar y hace lo que se espera de su rol. Hace tiempo que perdio la capacidad de distinguir si esta vivo o muerto.

Tal vez sea que lo prusiano crece en Jules mas alla de lo deseable, y decide ordenarlo todo, colocarlo en su medida, y que todas las comidas sean igual de regulares, con los mismos comensales y los mismos menus. Alguien, un dia dijo que iba a contar lo que no fue, y puedo prometer que el cuento es mucho mas divertido cuando lo cuenta el.

Catherine siempre tiene historias en las que es la protagonista maravillosa, ese es un derecho, incluso un deber, de los Narradores. Pero Jules y Jim se olvidan que sentarse a escuchar nunca es suficiente, hay que ayudar a narrar para vivir. Nunca nadie les dijo que los adultos son estupidos.


PD1: Jules si que es basico y lo, que es peor, razonablemente feliz.

PD2: Definitivamente a la Moreau le sobra carnalidad y a Catherine le falta locura.

19 octubre 2007

Discurso a la Nacion

Un día la señora Fretag nos dio una tarea.

—Nuestro distinguido presidente, Herbert Hoover, va a venir a Los Angeles este sábado para dar un discurso. Quiero que todos vosotros vayáis a oír al presidente, y quiero que escribáis un ensayo sobre la experiencia y sobre lo que penséis del mensaje del presidente.

¿El sábado? Yo no podía ir. Tenía que segar el césped, cortar todas las hojitas. (Nunca podría cortar todas las hojitas.) Casi todos los sábados recibía una paliza con la badana de afilar porque mi padre encontraba una hojita. (También me pegaba a lo largo de la semana, una o dos veces, por cosas que no hacía o que hacía mal.) No podía decirle de ninguna forma a mi padre que tenía que ir a ver al presidente Hoover.

Así que no fui. Aquel domingo cogí algo de papel y me senté a escribir sobre cómo había visto al presidente. Su coche abierto, abriéndose paso entre senderos de flores, había entrado en el estadio de fútbol. Un coche lleno de agentes secretos iba delante, y otros dos coches iban justo detrás. Los agentes eran tipos valientes con pistolas para proteger a nuestro presidente. La multitud, se levantó al entrar el coche del presidente en la cancha. Nunca había ocurrido algo igual. Era el presidente. Era él. Saludó con la mano. Nosotros le respondimos. Una banda comenzó a tocar. Había gaviotas que volaban en círculo encima nuestro como si supieran también que allí estaba el presidente. Y también había aviones que hacían escritura aérea. Escribían en el cielo cosas como «La prosperidad está a la vuelta de la esquina». El presidente se puso de pie en el coche, y en ese momento se apartaron las nubes y la luz del sol cayó directamente sobre su cara. Era como si Dios también lo supiese. Entonces los coches se detuvieron y nuestro gran presidente, rodeado de agentes del servicio secreto, subió a la plataforma de discursos. Al llegar junto al micrófono, un pájaro descendió del cielo y se posó junto a él. El presidente le hizo un gesto de saludo al pájaro y se rió. Todos nos reímos con él. Entonces empezó a hablar y todo el mundo escuchó. Yo apenas pude oír el discurso porque estaba sentado junto a una máquina de freír palomitas que hacía demasiado ruido, pero me pareció oírle decir que el problema de Manchuria no era grave, y que en casa todo se iba a arreglar, no debíamos preocuparnos, y todo lo que debíamos hacer era creer en América. Habría suficiente trabajo para todo el mundo. Los talleres y las fábricas se abrirían de nuevo. Habría suficientes dentistas con suficientes dientes que extraer, suficientes fuegos y suficientes bomberos para apagarlos. Nuestros amigos de Sudamérica pagarían sus deudas. Pronto podríamos dormir en paz, con nuestros estómagos y nuestros corazones llenos. Dios y nuestra gran nación nos rodearían de amor y nos protegerían del mal, de los socialistas, nos despertarían de la pesadilla, para siempre...

El presidente escuchó los aplausos, saludó, volvió a su coche, subió y se fue seguido de coches llenos de agentes secretos mientras el sol empezaba a caer, la tarde se diluía en el crepúsculo, rojo, dorado y maravilloso. Habíamos visto y oído al presidente Hoover.

Entregué mi ensayo el lunes. El martes, la señora Fretag se dirigió a la clase.

—He leído todos vuestros ensayos sobre la visita de nuestro distinguido presidente a Los Angeles. Yo estaba allí. Algunos de vosotros, me he dado cuenta, no estuvisteis por una razón u otra. Para aquellos que no estuvisteis, os voy a leer este ensayo de Henry Chinaski.

La clase estaba terriblemente silenciosa. Yo era, de lejos, el alumno más impopular de toda la clase. Era como un cuchillo que atravesara todos sus corazones.

—Es muy creativo —dijo la señora Fretag, y empezó a leer mi ensayo. Las palabras sonaban bien. Todo el mundo escuchaba. Mis palabras llenaban la habitación, de pizarra a pizarra, pegaban en el techo y rebotaban, cubrían los zapatos de la señora Fretag y se amontonaban en el suelo. Algunas de las niñas más guapas de la clase comenzaban a echarme miradas. Todos los tíos duros estaban humillados, sus ensayos no valían un pjjo. Yo bebía mis palabras como un hombre sediento. Incluso empecé a creérmelas. Vi a Juan allí sentado como si le hubiera pegado un puñetazo en todos los morros. Estiré las piernas y me eché hacia atrás. Se acabó demasiado pronto.

—Con esta gran redacción —dijo la señora Fretag—, se acaba la clase.

La gente se levantó y comenzó a guardar sus cosas.

—Tú no, Henry —dijo la señora Fretag.

Me quedé sentado y ella se quedó allí de pie mirándome.

Entonces dijo:

—¿Henry, estuviste allí?

Traté de pensar una respuesta. No pude. Dije:

—No, no estuve.

Ella sonrió.

—Eso hace que tenga más mérito.
—Sí, señora...

—Puedes irte, Henry.

Me levanté y salí. Empecé a caminar hacia casa. Así que eso era lo que querían: mentiras. Mentiras maravillosas. Eso es todo lo que necesitaban. La gente era tonta. La cosa iba a ser fácil. Miré detrás mío. Juan y su amigo no me seguían. Las cosas me iban cada vez mejor.


La senda del perdedor
Charles Bukowski.

24 julio 2007

A veces, en octubre, es lo que pasa...

Cuando nada sucede,
y el verano se ha ido,
y las hojas comienzan a caer de los árboles,
y el frío oxida el borde de los ríos
y hace más lento el curso de las aguas;

cuando el cielo parece un mar violento,
y los pájaros cambian de paisaje,
y las palabras se oyen cada vez más lejanas,
como susurros que dispersa el viento;

entonces,

ya se sabe,
es lo que pasa:

esas hojas, los pájaros, las nubes,
las palabras dispersas y los ríos,
nos llenan de inquietud súbitamente
y de desesperanza.

No busquéis el motivo en vuestros corazones.
Tan sólo es lo que dije:
lo que pasa.


Angel Gonzalez

ElPequeñoCorintio no puede atenderles hasta que pase lo que pasa.
Nos leemos a final de verano.
Dejen su mensaje despues de la señal.



PD: Gracias a la Signorina Palatina por la señal.